Artículos sobre la Administración de Recursos Humanos

Políticas para Atenuar los Costos Sociales de la Desocupación

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El crecimiento alto y sostenido, y la modernización de las instituciones laborales son las soluciones genuinas para los problemas de empleo. Pero su maduración llevará necesariamente más tiempo del que pueden esperar muchos desocupados. Mientras tanto es necesario, atender de algún modo sus necesidades y ayudarlos a encontrar la verdadera solución: un trabajo para todos.
La opción entre concentrar todos los esfuerzos en las soluciones de fondo o desviar parte de los recursos a moderar el costo social de la desocupación es una falsa opción.
Por está razón, si los recursos paliativos se concentraran en mejorar la capacitación de los desocupados y el funcionamiento del mercado de trabajo se estará atendiendo al costo social y a la solución de fondo.
La Argentina necesita hoy una revolución educativa comparable a la que a, a fines del siglo pasado, permitió la primera gran modernización del país. En lo que se refiere a los desocupados actuales, las propuestas se efectúan a continuación:

1. Creación de un Fondo de Capacitación Laboral

Con lo producido de la eventual privatización del BHN, de las futuras privatizaciones y de eventuales asignaciones presupuestarias se creará un Fondo de Capacitación, de cual sólo podrán efectuarse las rentas, estimadas en 250 millones anuales a partir de 1999.
La utilización de estas rentas del modo propuesto tiene una rentabilidad social incomparablemente mayor a su uso en obras públicas.
Se financiarían cursos de capacitación para los desocupados, dando absoluta prioridad a los jefes de hogar y, en segundo lugar, a los jóvenes desocupados de ingresos bajos y medios-bajos.
Una vez que la tasa de desocupación descienda por debajo del 10%, parte de los fondos podrán destinarse también a reforzar el programa de créditos fiscales actualmente en curso, u otras iniciativas de capacitación laboral en las empresas.

2. Reestructuración del programa Trabajar

Con recursos propios y de préstamos del BID y del Banco Mundial está previsto que Argentina gaste, en los próximos tres años, 1500 millones de pesos en subsidios a los desocupados a través del programa Trabajar.
El grueso de estos fondos se destinarán a programas previamente presentados, pero fundamentalmente por el sector público o por ONG. La rentabilidad social de este costoso programa mejoraría sustancialmente si, en lugar de crear empleo de empleos privados, empleos en el tercer sector vía las ONG, gastos de migración laboral y, si fuera necesario, también los programas del Fondo de Capacitación.
La situación de los desocupados mejoraría respecto del programa previsto, porque obtendrían el mismo ingreso y, recibirían capacitación o aprenderían haciendo en empresas privadas o en las ONG, lugares ambos en los que el aprendizaje laboral sería mayor que en el caso de los programas de empleo público.

3. Programa para facilitar la migración laboral

Se observa una gran dispersión de las tasas de desempleo, aun para ciudades que no distan más de 100 kilómetros entre sí. Esto puede estar indicando tanto problemas de información como la imposibilidad de acceder a los costos de migrar. Estos últimos podrían atenuarse significativamente facilitando subsidios para pagar los costos de transporte y financiamiento para una solución habitacional a través del BHN.


4. Programa para mejorar la Encuesta de Hogares del INDEC

La Encuesta Permanente de Hogares (EPH) es el instrumento del sistema estadístico nacional para monitorear la evolución de la situación ocupacional. Existe un debate sobre cuál es su aptitud para hacerlo de una manera apropiada. Hay que distinguir tres aspectos:

• La adecuación del marco conceptual a la realidad del mercado de trabajo
• La adaptación del cuestionario
• La confiabilidad estadística de la muestra

La EPH sigue las convenciones internacionales de la OIT sobre la condición de actividad: empleo, desempleo y inactividad. Estas categorías son excluyentes y la razón es que el modelo descansa en el supuesto de que el mercado de trabajo es enteramente formal.
En el caso argentino el mercado está segmentado y el sector informal es relativamente importante.

a) población ocupada
Deberían considerarse nuevas categorías de los siguientes pares:

• De acuerdo al grado de protección legal del trabajador: protegido-no protegido
• Según la naturaleza de la relación de trabajo: regular-casual
• Según el tipo de contrato de trabajo: permanente-temporario
• De acuerdo al estrato de inserción: formal-informal
• Según el status legal: superficie-subterráneo

La combinación de varias de ellas puede dar lugar a una tipología de la población ocupada, que refleje de una manera más apropiada la complejidad de situaciones que coexisten en el mercado de trabajo.

b) población desocupada

La desocupación se presenta como un fenómeno mucho más complejo que el que el que sugieren la convención usual y la consiguiente tasa agregada de desempleo. Eso tiene que ver con:

• La tendencia a asimilar el concepto de desempleo al de cesantía
• Su caracterización como un fenómeno social y económicamente homogéneo
• Su definición unívoca como un problema de caída de la demanda de mano de obra
• La reducción del mercado laboral a las relaciones contractuales estables entre empleadores y asalariados
• La tendencia a considerar que las changas no son una ocupación

Ninguno de estos supuestos es cierto. Al contrario, sugiere que se está en presencia de una categoría muy heterogénea y con contenidos que trascienden los implícitos en la tasa agregada de desempleo.
Ensayar una tipología de los desocupados, que permita identificar y, más tarde medir, la diversidad de situaciones que caracterizan a los carentes de trabajo.
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