1. Las lecciones de la experiencia internacional. Estas no sólo muestran contundentemente la importancia del crecimiento rápido para resolver el desempleo, sino que incluyen también la posibilidad de que los actuales problemas de empleo y desempleo formen parte de una "onda larda" de problemas ocupacionales asociada a la revolución tecnológica en curso.
Hay quienes plantean que la nueva tecnología requiere abandonar la idea de la ocupación (Job), y se refieren por ello a una nueva organización empresarial sin ocupaciones estables (dejobbed) organización) y a un nuevo trabajador sin ocupación fija (dejobbed worker). Esto no es tan sólo futurología porque para el año 2000 tres de cada cinco personas en los países desarrollados (salvo Japón) trabajarán por su cuenta, en forma temporaria o contratadas por períodos determinados: el concepto de empleo tal como lo entendemos hoy tiende a desaparecer.
2. El crecimiento moderadamente alto puede ser insuficiente. Aún con una tasa de crecimiento del orden de 4,5% anual es posible que el desempleo alto, mayor al 10%, se mantenga por demasiado tiempo. Esta probabilidad se origina en la evolución esperada de las tasas de participación, asociadas a su vez al shock demográfico que ha aumentado estructuralmente la oferta laboral del período 1990-2010.
3. Crecer rápido es posible, y aun para alcanzar un crecimiento moderado es conveniente fijarse metas más exigentes. Como consecuencia del gran atraso productivo registrado a partir de entonces, nuestro país tiene todavía un alto margen de catch-up o convergencia a los niveles de productividad internacionales.
4. La naturaleza del desempleo y las segmentaciones. Tanto los problemas de empleabilidad que caracterizan a una parte de los desempleados (desempleo estructural) como las segmentaciones observadas en la estructura productiva implican un desaprovechamiento de recursos que limita el crecimiento potencial de la economía. Pero al mismo tiempo, sólo mediante la tracción de un crecimiento acelerado será posible remover gradualmente esos dos problemas y facilitar un acceso más amplio de las personas con problemas de empleabilidad y de las empresas afectadas por segmentaciones a los recursos de capital, capacitación, información y tecnología a los que hoy no tienen acceso.
5. Equidad distributiva. El alto crecimiento es también una condición necesaria para conseguir una distribución del ingreso más equitativa, deseable tanto por razones de equidad como de legitimidad social del sistema político y del programa de reformas.
6. Exceso de demanda de recursos fiscales. Hay un exceso de demanda genuina de recursos fiscales, que sólo podrá satisfacerse en un contexto de alto crecimiento. Dicho exceso de demanda se origina en la necesidad de perfeccionar distintos instrumentos y de cumplir diversos objetivos necesarios para el alto crecimiento.
Hay quienes plantean que la nueva tecnología requiere abandonar la idea de la ocupación (Job), y se refieren por ello a una nueva organización empresarial sin ocupaciones estables (dejobbed) organización) y a un nuevo trabajador sin ocupación fija (dejobbed worker). Esto no es tan sólo futurología porque para el año 2000 tres de cada cinco personas en los países desarrollados (salvo Japón) trabajarán por su cuenta, en forma temporaria o contratadas por períodos determinados: el concepto de empleo tal como lo entendemos hoy tiende a desaparecer.
2. El crecimiento moderadamente alto puede ser insuficiente. Aún con una tasa de crecimiento del orden de 4,5% anual es posible que el desempleo alto, mayor al 10%, se mantenga por demasiado tiempo. Esta probabilidad se origina en la evolución esperada de las tasas de participación, asociadas a su vez al shock demográfico que ha aumentado estructuralmente la oferta laboral del período 1990-2010.
3. Crecer rápido es posible, y aun para alcanzar un crecimiento moderado es conveniente fijarse metas más exigentes. Como consecuencia del gran atraso productivo registrado a partir de entonces, nuestro país tiene todavía un alto margen de catch-up o convergencia a los niveles de productividad internacionales.
4. La naturaleza del desempleo y las segmentaciones. Tanto los problemas de empleabilidad que caracterizan a una parte de los desempleados (desempleo estructural) como las segmentaciones observadas en la estructura productiva implican un desaprovechamiento de recursos que limita el crecimiento potencial de la economía. Pero al mismo tiempo, sólo mediante la tracción de un crecimiento acelerado será posible remover gradualmente esos dos problemas y facilitar un acceso más amplio de las personas con problemas de empleabilidad y de las empresas afectadas por segmentaciones a los recursos de capital, capacitación, información y tecnología a los que hoy no tienen acceso.
5. Equidad distributiva. El alto crecimiento es también una condición necesaria para conseguir una distribución del ingreso más equitativa, deseable tanto por razones de equidad como de legitimidad social del sistema político y del programa de reformas.
6. Exceso de demanda de recursos fiscales. Hay un exceso de demanda genuina de recursos fiscales, que sólo podrá satisfacerse en un contexto de alto crecimiento. Dicho exceso de demanda se origina en la necesidad de perfeccionar distintos instrumentos y de cumplir diversos objetivos necesarios para el alto crecimiento.
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